La habitación con vistas era cómoda, pero había ruidos molestos por la noche.

La ubicación es ideal, ya que estamos justo enfrente de una playa de arena fina y con aguas limpias, perfecta para disfrutar con los niños. Las habitaciones tienen vistas espectaculares al mar, lo que convierte cada desayuno en una experiencia maravillosa. Además, el personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar, lo que hace que nos sintamos como en casa.

Sin embargo, el baño era algo pequeño y carecía de suficiente calefacción durante la noche.

Habitación diminuta y baño incómodo.

No puedo creer que me hayan dado una habitación con vistas al mar, donde solo se veías el mar si sacabas la cabeza por la ventana. La limpieza, una broma, además, faltaban las toallas un día, lo cual es inaceptable. Pensé que recibiría un gesto de cortesía, como un upgrade, pero claramente no soy dign@ de eso.

La ubicación del hotel es excepcional, ya que se encuentra justo al cruzar la calle de la playa, lo que facilita disfrutar del mar en cualquier momento.

Lamentablemente, la limpieza del baño podría mejorar, ya que notamos un poco de moho y falta de atención en los detalles.

una experiencia familiar enriquecedora con un personal que se siente como en casa y vistas al mar, ideal para escapadas con niños

Nos alojamos aquí y la verdad es que superó nuestras expectativas. Las habitaciones son amplias, limpias y cómodas. La atención del personal es excepcional, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudarte en todo. El desayuno, ¡ni hablar! Distribución abundante y deliciosa. La ubicación es perfecta, cruzas la carretera y ya estás en la playa, lo que es un lujo para disfrutar con la familia. Sin duda, volveremos.

El lugar es precioso, ideal para pasear y con unas vistas espectaculares. La atención al detalle del personal es todo un lujo para un hotel modesto. ¡Claro que se pasa bien con un chihuahua!

Pero, si el colchón fuese una cama y no un trampolín, ¡habríamos hecho medallas de oro en los saltos!

La habitación tenía un buen colchón y estaba limpia, lo que favoreció un descanso agradable. La ubicación permitía un acceso rápido a la playa, pero el baño era pequeño y noté falta de calefacción durante la noche, lo que hizo que pasáramos un poco de frío. El horario del bar era un poco raro y el café de la máquina de autoservicio, aunque práctico, no era el mejor. El aparcamiento amplio fue una ventaja.

Me alojé en este hotel y la experiencia fue increíble. Las habitaciones son amplias y el desayuno, variado y delicioso. Pero la limpieza podría ser más exhaustiva. Lo mejor es la cercanía a la playa, cruzas la calle y ya estás disfrutando del mar.

Las habitaciones tienen vistas agradables al mar y es un punto estratégico para recorrer la zona, cerca de playa y ría. El espacio verde en la parte de atrás ofrece la posibilidad de disfrutar del aire libre con suficiente espacio para relajarse.

La habitación olía a cañerías y lejía, lo que es bastante incómodo. Las ventanas son viejas, permitiendo que entre la humedad y el ruido de otras habitaciones. no es fácil descansar bien. No hay servicio de desayuno en el hotel y lo que ofrecen en el restaurante de la planta inferior es caro, como pagar casi 25 euros por un desayuno con cantidades mínimas.

La ubicación es excepcional, cruzas la calle y estás en la playa. Las habitaciones eran amplias y cómodas, aunque el WiFi no funcionaba bien. El servicio del restaurante es lento. Buen desayuno con variedad. Lo recomiendo para descansar y disfrutar del mar.

Recomendado para los que buscan tranquilidad

La habitación que nos dieron tenía un balcón con vistas al mar, y cada mañana disfrutábamos de un desayuno abundante con café, croissants y fruta fresca. Además, el personal fue increíblemente amable, haciendo que nos sintiéramos como en casa desde el primer momento.

No fue barato, pero su calidad era aceptable.

La carne curada en el restaurante es para morirse, un verdadero festín. Además, la pequeña cocina ofrece cafés e infusiones gratis que son un detallazo. La atención del personal es muy superior, siempre dispuestos a ayudarte con una sonrisa.

El volumen de la música en la terraza exterior puede ser agobiante, y aunque lo bajaron al solicitarlo, se hace difícil conversar a gusto. El servicio del restaurante es un poco lento, pero el sabor compensa la espera.